La cavitación estética es un tratamiento de lipoescultura no agresivo que no requiere intervención quirúrgica, ni hospitalización o anestesia, pues se lleva a cabo de manera ambulatoria en centros especializados, aunque también existen dispositivos desarrollados para el uso doméstico que se pueden emplear como tratamiento ayudante en dietas de adelgazamiento o para mantener los resultados de alguna intervención anterior.
El tratamiento consiste en aplicar varias sesiones reiterativas en un determinado plazo de tiempo indicado por el especialista entre treinta y sesenta minutos.
El número de sesiones a requerir dependerá en gran medida del problema a tratar así como otros factores adicionales como pueden ser la edad de la paciente y condiciones físicas.
La cavitación es un tratamiento seguro que no conlleva riesgos para la salud, no obstante, existen recomendaciones a seguir para optimizar los resultados y evitar la aparición de efectos secundarios como el beber suficiente agua durante el tratamiento para favorecer la depuración y drenaje de las zonas afectadas.